El rebote: estrategias ganadoras por Albert Ponsa
En su libro El rebote – Estrategias ganadoras, Albert Ponsa aborda un tema que, aunque es fundamental en el baloncesto, suele ser poco trabajado: el rebote.
A diferencia de la técnica individual ofensiva o la mecánica de tiro, el rebote rara vez recibe la atención que merece en entrenamientos o clinics. Según Ponsa, esto se debe a la falta de un marco teórico sólido que permita gestionar este aspecto del juego de forma eficiente. De ahí surge este libro: para llenar ese vacío y destacar la importancia de comprender y entrenar el rebote.
El rebote es un elemento clave que influye directamente en el resultado de un partido. Sin embargo, Ponsa se pregunta: ¿realmente sabemos cómo entrenarlo? ¿Depende solo del posicionamiento, de la fuerza o del salto? ¿Hay una mecánica establecida? Responder estas preguntas es esencial para crear hábitos de rebote que sean útiles tanto para los jugadores como para el equipo técnico.
Las tres dimensiones del rebote
Albert Ponsa estructura el rebote en tres dimensiones fundamentales: posicionamiento, empuje y conversión. Estas fueron planteadas inicialmente en el estudio The Three Dimensions of Rebounding (2014), que también propuso un "ciclo de vida del rebote" y un método para medir su efectividad.
Posicionamiento: Se refiere a la colocación inicial del jugador en el momento del lanzamiento, un aspecto aspecto que más se entrena.
Empuje: Mide la intensidad con la que el jugador mejora su posición para ganar el rebote. Aquí entra el concepto de crash index, definido como la diferencia en la probabilidad de capturar un rebote desde el momento en que se lanza la pelota hasta que esta rebota en el aro. Ponsa lo explica así: “Este indicador evalúa cómo el jugador incrementa sus posibilidades de capturar el rebote a medida que se acerca al aro”.
Fórmula del crash index:
Crash = % Rebote tras rebote en el aro - % Rebote en el momento del lanzamiento
Un jugador que arrastra a su defensor hacia el aro tiene más opciones de capturar el rebote que alguien que permanece inmóvil. Por eso, no se mide solo la posición final, sino cómo esta cambia desde el inicio.Conversión: Representa la capacidad del jugador para convertir oportunidades en rebotes efectivos.
Fórmula de conversión:
Conversión = Rebotes / Oportunidades
El modelo teórico del rebote
Con estas tres dimensiones, Ponsa propone un modelo que unifica los conceptos en una ecuación teórica:
Rebote = (Posicionamiento + Empuje) × Conversión
Aunque no existe una fórmula matemática exacta para "ir al rebote", es crucial que los jugadores adopten una actitud proactiva desde el lanzamiento. Además, la probabilidad de capturar un rebote depende más de la diferencia entre jugadores involucrados (tanto del equipo propio como del contrario) que de la cantidad total de jugadores que intentan rebotear.
La gestión del rebote implica un equilibrio estratégico:
Más jugadores en el rebote defensivo pueden reducir la capacidad de salir rápido al contraataque.
Más jugadores en el rebote ofensivo aumentan el riesgo de conceder contraataques al rival.
Conclusiones del libro
Ponsa comparte varias conclusiones interesantes sobre el rebote que pueden transformar la forma de entenderlo:
Desde la línea de tres puntos, cuanto mayor sea la distancia del lanzamiento, más lejos rebotará la pelota. Sin embargo, esto no ocurre en tiros cortos, donde los rebotes suelen caer más cerca del aro.
No hay mayor probabilidad de capturar un rebote exterior colocándose más lejos del aro.
La mayoría de los rebotes se capturan en un rango de 1 a 2 metros del aro.
Es más fácil anotar tras un rebote ofensivo que en un ataque estándar.
Al sumar rebotes ofensivos y defensivos, se puede predecir qué equipo tiene más probabilidades de ganar un partido e incluso la diferencia en el marcador final.
Los lanzamientos desde las zonas laterales del campo tienen mayor probabilidad de generar rebotes hacia los lados que los realizados desde el centro.
Reflexión final
Albert Ponsa no solo destaca la relevancia del rebote en el juego, sino que también proporciona un marco teórico y práctico para abordarlo y comprenderlo a fondo. Si el rebote es clave para asegurar las victorias de un equipo, resulta imprescindible analizarlo y desarrollar estrategias efectivas.